¿Qué es realmente la cocina mediterránea?
Nuestra gastronomía, la gastronomía mediterránea, se suele confundir con lo que llamamos dieta mediterránea. Podemos decir que la gastronomía mediterránea abarca todos los productos que se generan en su ámbito geográfico, mientras que la dieta mediterránea se refiere a los productos saludables que nuestra vasta y rica región nos ofrece.
No en vano, la Unesco incluyó la dieta mediterránea en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Y no es que la gastronomía mediterránea no cuente con todos los alimentos sanos y recomendados para mantener y mejorar nuestra salud. No, no es eso. Lo que ocurre es que en la cocina mediterránea, en su conjunto, incluye, además del rico aceite de oliva, el trigo, la cebada y el resto de cereales, las frutas de su huerta y las verduras y los pescados y mariscos del Mar que le da su nombre; además, decimos, incluye las carnes y los productos lácteos que, en general y consumidos en exceso, no son tan saludables como aquéllos. Pero, que quede claro, en exceso, que son todos ellos son necesarios para que nuestro organismo funcione como debe, como el mejor reloj suizo :D
¿Qué se entiende por cocina mediterránea?
La cocina mediterránea, de esta manera, se fundamenta en los principales productos que nacen de la tierra y del Mar. Vamos a ver qué es eso que todos llaman cocina mediterránea…
Productos fundamentales de la cocina mediterránea
- Aceite de oliva: Se trata del ingrediente principal y fundamental de la cocina mediterránea. Los olivos que crecen a lo largo y ancho del Mediterráneo han conseguido hacer, de esta zona, la principal productora mundial. También, y a la par, somos los que más lo consumimos. Sus propiedades, como ahora veremos, no tienen comparación con ningún otro producto que queramos poner en nuestra mesa. Sirve para freír, para aliñar e incluso lo podemos consumir, sin saberlo del todo, como ingrediente en las mejores conservas.
- Verduras: Ajo, patatas, cebolla, tomates, pimientos, zanahorias, pepinos, múltiples legumbres… la lista es interminable y los beneficios de sus propiedades, ídem.
- Frutas: Las frutas que crecen entre nuestras tierras son una fuente de vitaminas y energía concentrada en cítricos, naranjas, mandarianas, limones… y en otros frutos nacidos en las cálidas tierras mediterráneas como los melones, los duraznos o los higos. De nuevo, la lista es interminable.
- Carnes, pescados y mariscos: Las aves de corral suelen ser las más consumidas, pero en el mediterráneo también abunda la carne de cordero y la de cerdo, que se procesan para elaborar ricos embutidos como salami o el fuet. También abunda la carne proveniente de la caza menor, como la liebre, el conejo o la perdiz.
- Pescados y mariscos. El rico Mar nos suministra abundancia de pescados azules, que cuentan con un elemento básico como el omega-3, que podemos encontrar en el atún, las sardinas, pez espada o los sabrosos arenques.
Cocina mediterránea para adelgazar y vivir sano
El aceite de oliva, ese gran conocido que no nos deja de sorprender
El aceite de oliva es uno de los imprescindibles en nuestra despensa. Son tantos los estudios sobre el aceite de oliva que, aunque algunas veces se despiertan malas interpretaciones, las conclusiones sobre sus beneficios son contundentes.
Repasemos esas bondades:
- El campeón contra las enfermedades del corazón. De hecho, hasta la OMS dice que la buena salud de los españoles la OMS dice que la buena salud de los españoles, se debe a su consumo generalizado. Gracias a los ácidos grasos que posee, en concreto al ácido oleico, disminuye el colesterol malo, a la vez que aumenta los relacionados con el colesterol bueno.
También favorece la vasodilatación de nuestras arterias, con lo que mejoramos nuestra circulación, previniendo la hipertensión. - Nos ayuda a realizar la digestión. Al reducir las secreciones gástricas, nos protege de cualquier enfermedad estomacal o gástrica.
- El aceite de oliva está recomendado para prevenir la diabetes, o combatirla. En concreto la diabetes mellitus tipo II ¿Por qué? Pues porque incluye ese ácido oleico y ácidos grasos monoinsaturados.
- El aceite de oliva también contribuye a mantener el calcio de los huesos. Por ello, está recomendado en todas las edades, en la infancia porque fortalece durante el crecimiento y en la edad adulta porque lucha contra su envejecimiento.
- Algunos estudios, además, apuntan a la reducción de apariciones de cánceres en el Mediterráneo con respecto a otras latitudes y, esa circunstancia se achaca a la dieta, en concreto al consumo de aceite de oliva.
- Y, por último, aunque como se dice habitualmente, no menos importante, porque ayuda a hacer la digestión combatiendo el estreñimiento. Su efecto laxante se manifiesta en nuestros intestinos al absorber los nutrientes de los alimentos que comemos.
Son buenas razones, aunque hay más, que iremos contando en nuestro Blog, para seguir disfrutando de la dieta mediterránea, de su cocina, de su rica y variada gastronomía. Sin duda.